Un día más donde los mortales "celebran" el ser madre. El día en que todos los que perdieron a su madre, recuerdan que algún día tuvieron una; ese día en que todos recuerdan que los restos de esa mamá está en un cementerio y que tienen que ir a llevarle flores. Ese día en que muchos lamentan el no haberle dado cariño/amor a su madre estando en vida. Un día tan común que la gente espera todo un año para gastar mucho dinero en las madres. ¿Por qué no hacerlo cualquier otro día del año? Como todos en este país, sólo esperan ese día para demostrarle ese afecto que tienes por tu madre dándole un regalo bonito. Yo en verdad pienso que tanto el día de las madres como todos esos "días de..." son simplemente un día normal que un hombre comerciante creó para tener mucha demanda en esos días. Yo amo a mi mamá, pasé el día con ella, la llevé a comer y listo, cero rollos, cero preocupación por el "¿qué le compro? ¿Qué le gustará?". Ella sabe que la amo sin necesidad de comprarle unos zapatos, una cartera o un celular.De hecho, yo quiero TANTO TANTO a mi mamá que yo sé que ella es feliz si yo soy feliz, por esa razón me compré The Fame (Deluxe Japan Edition) para que mi mamá estuviera feliz, por verme feliz :) ¿no soy el mejor hijo del mundo? Si, lo soy.Feliz día de las madres -y mamacitas-,Harold
lunes, 10 de mayo de 2010
Día de las Madres
domingo, 2 de mayo de 2010
El Internet se apodera de mí. Yo me apodero del Internet.
En estos tres días que estuve en Barquisimeto, pensé que moriría. Ustedes dirán "qué cliché", Harold siempre dice lo mismo pero sigue yendo a Barquisimeto todos los fines de semana, bueno… Saliendo de Valencia pienso que voy a morir, que me mataré en un pueblo donde no conozco a nadie, sin Internet, sin mis amigos, etc. Pero siempre, resulta ser todo lo contrario, siempre disfruto mucho por allá (aunque a veces no tanto como en Valencia).
Este fin de semana me sirvió no sólo para compartir con mi papá, sino que también me sirvió para alejarme un poco de todo y todos, darme un respiro y estar sin Internet un rato. Bueno, como decía: pensé que pasaría eso de morir sin Internet, que me daría una baja, que me daría depresión y todo ese tipo de cosas, pero pasó todo lo contrario. Estuve en una fiesta fancy, conocí gente fancy y la pasé grandioso. :)
Con todo esto de estar desconectado del mundo cibernético aprendí que no necesito Internet para sobrevivir (cabe destacar que soy twit-dependiente o al menos eso pensaba hasta ahora), nunca pensé que podrían pasar 3 días sin twittear absolutamente nada y que no extrañaría eso de twittear. Estuve tan entretenido que en ocasiones ni me acordaba del BlackBerry. Aprendí que no sólo el twitter consume mi vida, sino que el Internet me tiene enviciado, que debo “socializar” más, así tipo “face-to-face” porque el Internet me tiene lejos de todo eso. En este tiempo sin Internet pude meditar, relajarme lejos de una computadora/BlackBerry, pensar sobre mis cosas –pensar sin colocar las cosas que pienso en twitter- No se imaginan lo relajado que regresé a Valencia, en verdad. Todo en exceso es malo y yo utilizo el Internet en exceso, exageradamente en exceso y no estoy exagerando! (creo que coloqué en exceso la palabra “exagerar” HAHA).
Basta de los excesos y exageraciones, y hablemos de mí que es lo que a mí –y a ustedes- nos importa. Sé que estar alejado del Internet es bueno para mí, pero es que no puedo evitar ser egocéntrico y colocar qué estoy haciendo, qué estoy pensando y todo tipo de cosas acerca de MI. Esta vez les contaré sobre la fiesta en la que estuve este fin de semana. La fiesta fue casi perfecta, desde la decoración hasta las bebidas, todo fue perfectamente organizado, lo cuál me encanta. Todo pero absolutamente todo tenía mariposas, desde las servilletas hasta los centros de mesa. En la entrada había una alfombra rosada con mariposas alrededor. Todo era rosado-morado, incluso los marshmallows, que de hecho eran mariposas también, me enamoré de la fuente de chocolate y de todas las cosas moradas. El DJ pudo ser mejor, colocó música normal, la cosa estaba como floja, pero creo que lo que pusieron es lo que está “de moda” allá. La cumpleañera estaba hermosa, y al lado mío se veía mejor. Pasé por muchas cosas ese día, algunas estresantes, otras cómicas. Aquí está la lista de algunas cosas que me pasaron:
-Tuvieron que llamar a una costurera a última hora para que me cosiera el pantalón porque se me caía (Estoy súper skinny).
-Aprendí que NO sé planchar camisas. Mi papá no sabe planchar NADA.
-La corbata me pareció insípida a última hora y no había traído más.
-Hice una mini labor filantrópica ayudando a pegar dos globos (cosa que me cansó).
-Ayudé en la decoración para que quedara bien, porque ya estaban sobre-cargando la pared con cosas.
-Casi pero CASI bailo el vals pero bueno…
-Mentira. Si bailé el vals. HAHA
-Colocaron RBD al final del vals. WTF?
-Una chama se cayó mientras bailaba el vals. Morí de risas.
-La gente no sabía bailar. NADIE. Me tocó sentarme mientras la única que sabía bailar se desocupaba. Bah.
-Por un microsegundo (casi imperceptible) me sentí menos importante que la cumpleañera. No me gustan los 15 años.
-Aprendí a hablar pueblerino. Bueno, el idioma que hablan en Barquisimeto. Muy fácil, sólo debes colocarle acento a la última sílaba de cada palabra. “Mirá”, “comé”, “bailá”. Ya sé hablar 3 idiomas.
-Aprendí a beber whisky, champagne y demás.
-Me embriagué -esto no podía faltar-
-Me tomé como 100 fotos –sólo con la cumpleañera- y quería más.
-Me enamoré de alguien de la mesa 6. HAHA.
-Chino Y Nacho eran los invitados musicales (patético), pero eso les pasa por no consultar conmigo las cosas antes.
Pero lo mejor fue que no saqué el BlackBerry ni 5 segundos, o al menos estando sobrio no lo hice.
Aquí algunas fotos:
En esta última foto era una mariposa dónde se colocaban 15 velas que eran dedicadas cada una a alguna persona que influyo en la vida de la que cumple los 15 años. Mientras ella decía las personas a las que dedicaba las velas, yo no podía dejar de pensar en las personas a las que yo les dedicaría esas velas (parís Hilton, Lindsay lohan, lady GaGa, etc.) Me reía solo y nadie entendía. Fue cómico.
Debo venir a Barquisimeto más a menudo. Me encanta esta vida de fiesta, reventón, flashes, paparazzos. En Valencia sólo hay que sí alcohol, flashes, enemigos haciéndose pasar por amigos y así. Uy no. Me mudaré, pero a London.
Au Revoir,
Harold.
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